domingo, 1 de enero de 2017

RECORRIENDO LA WEB



Hoy recorrí mi pagina web en todas direcciones, muchas fotos colgadas con personas exhibiendo sus mejores galas, mostrando sus más cálidas sonrisas, tratando que cada pose fuera una auténtica obra de arte para causar la mejor impresión y transmitir el mensaje más  agradable posible, frases elaboradas para augurar felicidad y buenos deseos al por mayor.

Mesas con abundantes platos de comida, arbolitos rodeados de paquetes, que se suponen que sean regalos, por estar envueltos en papel para esas ocasiones especiales, otros más profanos mostrando su inclinación al disfrute de la dolce vita, aparejados en rumbas donde el hedonismo pone su sello inconfundible.

Me pareció todo a un carnaval que tiene como fin el disfrute al máximo voltaje de los sentidos y el placer y me pregunte ¿que celebramos?, porque esta "celebración" la hacemos cada año, repitiendo el mismo libreto, solo con las variantes que por fuerza mayor han sucedido, como la falta de algún asiduo concursante por variadas razones, pero al final como decimos al estilo coloquial, mas de lo mismo.

Nunca he constatado que todo esa gigantesca montaña de buenos deseos haya operado un solo cambio en al menos una persona, de lo cual saco la conclusión inevitable, pero realista que ningún deseo humano sea bueno o malo altera en absoluto la marcha del mundo en que vivimos y tal vez esa puede ser la explicación de la creación mitológica de los dioses, las hadas madrinas, los genios y otros tantos personajes ficticios, producto de la imaginación, para recrear situaciones anheladas pero en su totalidad alejadas de toda verdad.

Un deseo no crea realidades, alimenta la ilusión y esta no es más que un espejismo que concibe la imaginación en el delirio de la mente febril, cuando la sed lo devora y está próximo a la aniquilación, recurriendo a ver lo inexistente,como último mecanismo de sobrevivencia.

Un deseo no hace la felicidad, ella para existir necesita hechos concretos, nunca haremos feliz a nadie usando la mente como formalismo, sino accionamos en el plano físico, todo será tan hueco como los tubos para conducir líquidos cuando este, está ausente. 

Un deseo  en su conjunto es una intención sin ejecución, que equivale a prometer sin tener que dar. Desear que el mundo sea mejor, es como salir a ver a la luna y prometerle a la amada que se la daremos, si nos corresponde.Pura ficción e inspiración poética alejada de la realidad.

Un deseo bueno está lleno de magníficas intenciones que salen del corazón, pero de ninguna acción en la práctica que sea tangible.

¿Que pensara aquel que no tuvo como satisfacer el hambre de sus hijos en este día y viendo el disfrutar de otros de abundante comida, y recibe los fervientes deseos de que no le falte ningún bien?

Por favor no desees que otro tenga lo que tu tienes, eso no cambiara para nada la situación del otro, si te es posible comparte y eso sí hará la diferencia.

Solo es para reflexionar, no para increpar.

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.


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