martes, 17 de enero de 2017

POLÍTICA O CORRUPCIÓN O LAS DOS COSAS.

                                         

Soy ganado por la justicia y enemigo de la violencia; en todas partes del globo terráqueo, hay hombres con fuerte inclinación a hacer y procurar el bien y también en mayoría abrumadora los que hacen el mal, solo por lucro y beneficio personal.

De manera general en la historia de la humanidad los pueblos, países, continentes y aun el mundo entero han sido gobernados por elites; personajes con capacidad de liderazgo fuerte,  someten con pequeñas minorías a grandes mayorías; en 1917 con 40.000, revolucionarios rusos, Lenin se hizo con el poder y subyugaron a más de 150 millones de personas, experimento socialista que durante 70  largos años dominó con ferocidad a la URSS (unión de repúblicas socialistas soviéticas) nombre nuevo que la revolución le dio al antiguo imperio zarista.

Las dos cosas principales que precipitaron la caída del zar Nicolás ll, fueron la crisis económica y la ineptitud e intolerancia.

Después de 70 años se viene abajo todo el férreo andamiaje construido por el comunismo por la misma crisis económica- la ineptitud e intolerancia y se añade una mas devastadora y letal, la corrupción generalizada, sin diques de contención.

En ambos sucesos históricos suscitados en el mismo lugar geográfico, fue el pueblo llano que víctima de los atropellos y desmanes de sus gobernantes de turno acabaron con la opresión de las minorías. 

La historia nos cuenta hechos verídicos y toda opresión de las clases sociales altas a las bajas, que siempre han sido mayorías han resultado en hechos violentos que han derrotado a sus opresores.

Venezuela es un país en crisis económica, gobernada por ineptos, llenos de resentimiento, con una agobiante corrupción que nos consume  y destruye sin compasión, una clara y marcada intolerancia política, donde todo el que de una opinión adversa del régimen que gobierna recibe los calificativos más peyorativos que existen en la lengua española y en la jerga popular o coloquial ( apátrida, traidor, vendido, fascista, pitiyanqui, escuálido, mercenario, majunche, pelucón, oligarca) con unos gobernantes ciegos porque no ven la desazón que vive la población, la angustia marcada en los rostros de las personas que deambulan en la búsqueda de una soluciona la hambruna que como monstruo de mil cabezas ataca sin piedad devorando con enormes dentelladas a propios y extraños.

Ciegos porque no ven que todo bien está escaso, comida, vestimenta, materias primas de toda naturaleza, repuestos para vehículos o cualquiera sea el artefacto electrico casero o industrial, medicinas de toda índole; la mejor muestra de este deteriorado país la tuvimos en las pasadas navidades y fin de año, la noche del 24 de diciembre, en mi sector de residencia, celebrabamos los acontecimientos en algunas casas hasta el amanecer, ahora me quede hasta bien entrada la mañana del 25 de diciembre y 1 de enero en ambas fechas ni tan solo una persona estaba en la calle o visitando los vecinos como se estilaba; la feliz navidad y el prospero año nuevo iniciaron su declive y su final. Creo que este año asistimos al funeral masivo de la navidad y fin de año.

Ciegos porque no perciben que la situación va minando la capacidad de aguante y resistencia de las mayorías que están experimentando en carne propia las terribles y dolosas quemadura del sol artificial creado para cegar y destruir con sus rayos siniestros la esperanza y la fe de un país entero. 

Ciegos porque los negros nubarrones que ocupan el cielo venezolano no les permiten ver  la tormenta mas dramatica y destructiva que se asoma sobre el horizonte oscuro de la patria.

Sordos porque no escuchan el llanto lastimero que como arroyos brotan de los ojos de los niños acosados por el hambre.

Sordos porque no oyen los ríos caudalosos que  forman todos los días  las lágrimas  que ruedan por las mejillas, ardiendo como la lava de los volcanes, dejando en sus rostros  las  huellas en miles de madres macilentas y angustiadas, viendo languidecer a su prole de inanición causada por esta hambruna despiadada.

Sordos porque no escuchan las quejas de los que están en la miseria económica y no tienen para el sustento.

Sordos porque no escuchan el clamor del pueblo hundido en la más abyecta de las pobrezas, como es la carencia de alimento.

Indiferentes porque todo su pensamiento está dirigido a permanecer agarrados al poder, sin importar el precio que los oprimidos paguen por su apetencia personal.

Indiferentes porque ponen por encima la continuidad del régimen, aunque el precio de los que están subordinados lo paguen viviendo en la miseria y la inopia
.
Indiferentes ante la ruina ajena por cuanto es prioritario mantener políticas erradas, que reconocer equivocaciones, no importa cuántos cadáveres haya que usar como alfombra, si ello implica seguir dominando y teniendo el control del Estado.

Indiferentes porque la realidad del caos la ocultan todos los dias con medidas economicas sin base substentable para traer resultados favorables al grueso de la poblacion y hacen lo de los antiguos alquimistas, producen mezclas haber si la pegan y sale algo bueno.De estos empiricos muchos murieron haciendo uniones de elementos bastante explosivos,  ligando elementos usando el metodo poco ortoxo y de gran riesgo del ensallo y del error.Las consecuencias deribadas son fatales.

Irresponsables porque no gobiernan con gente apta y capaz, sino con adlateres que siempre están defendiendo  sus teorías absurdas  y nunca las necesidades reales del pueblo.

Irresponsables porque aunque saben que la dirección que llevan conduce al desastre, se mantienen al timón para hacer más larga la agonía y más destructiva su travesía. Su consigna parece que es heredada de todo el que va huyendo en una batalla perdida: tierra arrasada.

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.

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