Siempre el hombre ha considerado que el existe para ser feliz y para vivir eternamente sobre la tierra y creo que no está equivocado, porque el plan original de su Creador fue ese precisamente, lo que sucedió fue la mala interpretación que le dio a ese plan, pensando que lo podía conseguir independientemente del que lo ideo y peor aun cambiándolo y ejecutándolo a su manera y arbitrio.
Por esa obcecada decisión a tomado rumbos opuestos llegando a escalar las cimas del dolor y la desesperación sin encontrar satisfacer el grito angustiante de su espíritu que le machaca permanentemente que debe ser feliz y eterno, así ha ido caminando por senderos tortuosos que lo han arrastrado hasta convertirlo en una marioneta sin capacidad de disfrutar de la libertad que en su génesis le fue otorgada como parte integral de su naturaleza humana y espiritual.
Ha pervertido su noble espíritu, esclavizado su alma eterna y corrompido el templo sagrado que es su cuerpo, habiendo hecho de todo su maravilloso ser una caricatura, que con el trascurrir del tiempo solo tiene rasgos y algunos indicios de su extraordinaria majestuosidad.
Hoy en día vemos la hecatombe en que está sumida la humanidad y preguntamos con inquietud y preocupación ¿hacia dónde vamos?, otros dicen ¿Qué está pasando? O ¿Qué hemos hecho para merecer esto? Las respuestas se quedan en el aire y muy pocos abren la mente y asumen la responsabilidad de que son parte del problema, la mayoría transferimos en todas las formas posibles a los demás las causas de las dificultades.
Si cada uno personalmente no asume que es parte del problema y parte de la solución, siguiendo los meandros de una sinuosa ruta que no podrá enderezarse jamás, no podremos establecer los puentes que unan los abismos que nos separan haciendo imposible que converjamos en un punto de unidad y entendimiento para trazar una nueva dirección que nos lleve al cumplimiento del antiguo anhelo de felicidad eterna.
Al contrario de lo que se piensa esta en las manos del hombre dar el giro de ciento ochenta (180) grados y reiniciar el nuevo camino en la dirección opuesta a la que hasta ahora ha llevado, para que eso suceda tiene que transformarse también en un hombre nuevo, un hombre viejo no puede comenzar una ruta nueva, sus exigencias y novedades terminarían eliminándolo y borrándolo del concurso. Los errores forman parte de la naturaleza humana y le rectificación de la naturaleza espiritual, cuando los hombres ratifican sus desaciertos permaneciendo empecinadamente en ellos, se entenebrecen y se insensibilizan hasta más allá de lo que pueden captar sus sentidos naturales, pero cuando rectifica sus equivocaciones se abren al mundo infinito de las oportunidades del éxito y dan paso a la vida espiritual que los llevara de triunfo en triunfo.
El mundo en que hacemos vida esta atiborrado de maledicencia, confrontaciones ideológicas, enfrentamientos generacionales, controversias doctrinales, antagonismos políticos, divergencias clasistas, enfrentamientos raciales, contrastes religiosos, aparte de las contraposiciones personales, las tendencias individualistas, haciendo todo de el una mezcla explosiva, que si llega a entrar en una reacción en cadena, este será finalmente el encuentro del tan buscado y anhelado descubrimiento de la antimateria, por lo que presiento que no son los laboratorios que malgastado ingentes recursos económicos, vidas completas de sabios eminentes, tiempo irrecuperable e invalorable, un sofisticado e innumerable aparataje estructural, y equipamientos técnico-científicos ultramodernos los que finalmente van a descubrir lo que sería el non plus ultra de la humanidad porque estaría en la capacidad de auto-destruirse en un santiamén, que ha sido el delirio por el que ha concursado en toda su manchada hoja de vida en esta tierra.
Al sacar conclusiones de todas las depauperadas cumbres de los que se identifican como los más industrializados, los más ricos, los más desarrollados y siempre son los más… porque hasta en la insensibilidad, la irresponsabilidad, la intransigencia y la falta de condescendencia con los más necesitados son los más sordos y los más inaccesibles.
Todo esto debemos analizarlo y sopesarlo con cabeza fría, si Dios te creo para ser feliz y eterno, ¿qué haces buscando en los poderosos de la tierra y senderos distintos a los que El te ha trazado la consecución de esta finalidad divina? Dije anteriormente que en ti esta la solución al problema más difícil de la humanidad: conseguir la felicidad y la eternidad, solo tienes que buscarla en el que la puede proveer y está en disposición de dártela y tiene la potestad para hacerlo y se llama: JESUCRISTO.
Por el pastor: Fernando Zuleta V.
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