La destrucción de un Estado la inician las malas desiones de sus electores, debido a malas elecciones en la escogencia de sus gobernantes, en nuestro contexto cultural tenemos la tendencia de elegir a quien mas promesas haga, sin tener en cuenta la posibilidad de cumplirlas, estamos tan acostumbrados a ser seducidos por el engaño que nos hipnotizan con los cantos de sirenas y los seguimos aunque nos arrastren al despeñadero.
El político que conozca la idiosincrasia del venezolano sera siempre el que conquiste el voto popular, porque sabe tocar el ritmo que al pueblo le gusta bailar; en estos días pasados estando sabaniando el camión distribuidor de gas, entable conversación con una señora de la tercera edad pero seguidora de la quinta y me hablo de 19 menores de edad que estaban bajo su cargo, la escuche con mucha atención y asombro, porque me parecía mentira lo de la numerosa cantidad de imberbes, de los que aseguro que era responsable, pero termino convenciedome cuando me dio detalles de como era que tenia esa pesada carga, me lo explico así: 3 son de la hija mayor, 5 son de la del medio que le mataron el marido, 2 de mi sobrina, 3 de mi hijo que lo abandono su mujer, 2 de la vecina que dejo los niños en un rancho y se fue con bachaquero y lo otros 4 son de la hija menor que vive con nosotros.
De todo lo que hablamos me pregunto, si era pensionado o jubilado, porque ella había pertenecido durante años a las madres de barrio y cuando termino esa misión se engancho con la del amor mayor y hace poco con la nueva estrategia del gobierno llamada "el carne de la patria", entre otras cosas le aseguro a varias personas que conocía que el monto de la regalía del gobierno por concepto de pensión para esos días ascendía a 80.000 bolívares y me dijo algo que me llamo la atención: "tenemos que volver a elegir a Maduro como presidente porque si gana otro se nos acaba la manguanga. No podemos perder esa teta".(palabras textuales de la dama)
Hay varias conclusiones que me dejo este dialogo espontaneo, pero sin lugar a dudas la principal es que no existe en el grueso de la población eso llamado revolución bonita, esto no se maneja a niveles del pueblo llano, aquí lo que sobresale es la necesidad de supervivencia, que con un programa rumiado y mascullado el gobierno a creado una dependencia de un gran numero de sus habitantes para que sobrevivan de dádivas y de esa manera tener control sobre las masas y asegurarse su permanencia en el poder per secula seculoron, es decir por todas las edades.
Esto me aclaro una gran duda que tenia en el entrecejo y aunque en bastantes ocaciones había leído en distintos medios y oído de diferentes personas, que el gobierno quería acabar con el aparato productivo del país, me negaba a creer semejante despropósito, para mi eso no solo resultaba inadmisible, sino una locura suicida.
Este intercambio de ideas con esta dama me habrio la mente para entender uno de los disparates mas monumentales de la cacareada política venezolana, llamada socialismo a la venezolana, de la generación de oro y del nuevo hombre, entendiendo con claridad que al quedar el mayor numero de personas sin empleo, sin medios para producir emolumentos y sumidos en una descomunal crisis económica, asediados por el hambre, serradas todas las posibilidades de desarrollo y en medio de una incertidumbre atroz, tenían por fuerza mayor que ir a la mesa de los amos a recoger las migajas que sobran de sus bacanales y comilonas que ellos disfrutan todos los días.
Este es un hecho trágico y vergonzoso en la historia del gran pueblo venezolano, en este momento el mundo entero siente conmiseración y muchos nos tienen como ejemplo negativo de lo que no se puede aceptar y recibir, porque se pierde la dignidad y el libre albedrío. Ahora somos victimas de un Estado promiscuo que tiene una élite privilegiada de altísimo nivel económico y un pueblo que se arrastra en la penuria derivada de todas las desquiciantes políticas económicas del gobierno, solo con el único propósito de someter y subyugar para permanecer en su posición cimera, mientras el pueblo desciende a las profundidades de la desolación y la miseria.
Las personas que mas daño han hecho a la humanidad han sido aquellos que se cegaron por el orgullo y se creyeron superiores a los demás, esas mentes atiborradas de auto-engaño se situaron a la vanguardia sin ser capaces de avanzar, constituyéndose en impedimento para que otros lo hagan, en términos de Juan Bimba, "no lavan, ni prestan la batea".
Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo
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