OPRESIÓN

El pueblo es el que puede aprobar, rechazar o enmendar leyes, hace falta que personas con verdadera vocación de servicio,  decidan servir; Martin Luther King dijo: ."La libertad nunca es voluntariamente otorgada por el opresor; debe ser exigida por el que está siendo oprimido";  no se puede esperar de hombres que han vivido explotando al débil, que de pronto tengan un chispazo de magnanimidad y decidan tener benevolencia, eso sera igual a esperar que don sata se arrepienta.

Un pueblo oprimido solo alcanza la liberación cuando obliga a sus victimarios a renunciar a su practica horrenda, jamas porque clame o gima, eso solo hará que el opresor se sienta jubiloso, porque el alimenta su depravación siendo artífice de la degradación humana, es un sádico compulsivo, que solo siente placer causando el sufrimiento ajeno. Nerón incendio a Roma deliberadamente, porque tenia graves trastornos de personalidad, era un sexomaniaco empedernido, contemplar este incendio tan brutal, cuentan algunos historiadores que lo condujo al clímax mas extremo, que se instalo en los jardines del palacio a tocar la lira y masturbarse. 

Opresión y sadismo están relacionados, para los que sufren estas patologías, su satisfacción se manifiesta con el sufrimiento ajeno, con el agravante que se intensifica al máximo si el mismo lo ocasiona.

Es una terrible enfermedad del espíritu, que no se combate con suplicas, ni ruegos, al contrario al sentirse dueño de la situación, responde con mayor iniquidad por cuanto se siente como  amo de los torturados, es asombrosa esta tendencia monstruosa del ser humano, pero pedir clemencia al impío solo lo hace, ser mas tirano y engreído. Cuando un torturador no logra que su victima se rinda y pida compasión esta derrotado y vencido, arreciara mas sus métodos inhumanos y aniquilara por completo a su contrincante pero su ego queda hecho pedazos.

La palabra mágica que espera escuchar un opresor es que le pidan clemencia, eso lo exultara hasta el delirio y con mas saña arremeterá contra su victima. 

Nunca pidas misericordia a tus opresores, ellos no saben de su existencia, pídela a Dios que la renueva cada mañana.

Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.