martes, 25 de noviembre de 2014

LA PEOR CARA DE LA POLÍTICA.




Quienes se oponen a la paz, tienen como centro de gravitación la confrontación porque han vivido de sus dividendos y para ellos representa enriquecimiento fácil y rápido, sin importar en lo más mínimo  las secuelas y daños infringidos a terceros, el dolor y toda la tragedia derivada de enfrentamientos mortales entre los pueblos siempre ha servido para que los inescrupulosos y carentes de moral y sentido común aúpen a los contrincantes a defender ideas obtusas y ausentes de sensatez, pero llenas de interés mezquinos que solo benefician a quienes proveen del material bélico a los bandos en contienda.

Toda disputa que termine dirimiendo superioridades en una confrontación armada es producto de la pequeñez de las ideas y de la incapacidad del hombre de superar el síndrome de las cavernas, cuando las ideas no son las que prevalecen, aparece el instinto virulento de la violencia que ha permanecido agazapado y escondido a la espera de una oportunidad y cuando se hace presente salta cual feroz depredador  que ha estado al asecho de su presa, atacando sin piedad y contemplación a su víctima de turno, exteriorizando toda su furia contenida, dando rienda suelta a sus instintos asesinos y altamente destructivos.

Como se puede justificar asesinar a labriegos dejando huérfanos a sus hijos sin ser capaces de velar por sí mismos, expuestos a todas las penurias por el simple hecho de no ser simpatizantes de sus ideas políticas impuestas a sangre y fuego.

PAÑUELO AZUL.

Así era el remoquete con que se llamaba a un rudo campesino de anchas espaldas, estatura elevada y fuertes manos encallecidas por las labores propias en el campo, el cual constituía su lugar de batalla diaria, usando como armas, el azadón, el machete de 20 pulgadas, el hacha y otros implementos propios para hacer la faena en el agro completamente rudimentaria y durísima, tarea que desarrollaba todos los días y que solo se veía interrumpida cuando en algún domingo del año se avisaba que se celebraría misa en el pueblo.

Pero observador y preguntón como siempre, un  día que vi a pañuelo azul metiéndole sus fuertes  y  formidables hombros a un grande y pesado nicho de madera que contenía la imagen de un ídolo que toda la comarca adoraba y llevado en procesión en compañía con otros tres labriegos, me inquieto verlo siempre con su infaltable pañuelo azul anudado al cuello y vino la pregunta directa y sin rodeos a mi abuelo ¿y por qué lo llaman pañuelo azul? La respuesta fue obvia, porque siempre carga ese pañuelo de ese color amarrado al cuello y la segunda ¿y porque siempre tiene un pañuelo de ese color y nunca de otro? Y comenzó la explicación: hijo cuando el llego a vivir a este lugar, nadie sabía de dónde venía, ni a que partido político pertenecía y se corrió el rumor de que podía ser liberal y cuando el escucho estas presuposiciones en lo inmediato, me dio dinero para que le trajera de Trujillo dos yardas (1) de de supernaval (2) de color azul intenso y se las llevo a su mama para que le confeccionara cuatro grandes pañuelos que desde entonces el que tiene en el cuello solo se lo quita para lavarlo y cambiarlo por otro limpio ¿y por qué? Porque usando ese color estaba enviando un mensaje claro y preciso: soy conservador, que es el color con que se identifican los seguidores de esa facción política. ¿y por qué? Porque se dio cuentas que estaba en peligro inminente de muerte, porque en este lugar solo pueden vivir conservadores a los liberales los matan y en otros sitios solo pueden vivir liberales porque a los  godos (3) los matan los cachiporros (4).

Bueno, de esa manera se batía el cobre  donde me crié, al profesor Quiceno llego a Cristales antes del 9 de abril de 1948 cuando aun no se había desatado el furor de la violencia partidista e impartía clases en la escuelita que había en muchos kilómetros a la redonda a los niños hijos de todas las tendencias políticas sin preguntar a nadie por esta peculiaridad, pero tras la muerte de Jorge Eliecer Gaitán se desato la violencia política más atroz  de la historia colombiana y se formaron las tristemente celebres chusmas, que de acuerdo a su inclinación política combatían fieramente a sus contrincantes sin tregua ni cuartel y originaron el caos mas demencial en todo el territorio nacional y comenzó la lucha fratricida y en los lugares donde había mezcla partidista dirimieron sus preferencias políticas o expulsando a los contrarios o asesinándolos que era lo más común, allí los godos sacaron de la escuela  a plena luz del día ante la mirada estupefacta de sus alumnos al  profesor y en la plaza pública ante la vista de todos, niños, jóvenes mujeres y adultos lo conminaron a cambiar de partido, y usando la  conmiseración le dieron la opción de renunciar a su preferencia política o morir ipso facto, el eligió vivir y fue juramentado bajo el terror de las armas a dejar sus antiguas convicciones políticas y a aceptar las impuestas por el populacho. Pero salvo la vida porque todos conocían su don de gente y que solo era una persona dedicada al servicio comunitario, algunos días después aprovecho la ocasión y con el argumento de ir a comprar útiles para su amada escuela viajo en compañía de mi abuelo a Trujillo Valle y de allí al centro del estado y nunca jamás regreso ¿y la escuela? Durante muchos años permaneció cerrada, sola y sin maestro. Pero eso era mejor que tolerar la presencia de un contrario en credo político, nunca he visto peor fanatismo que el que desatan las pasiones segregacionistas de cualquiera sea la tendencia humana. 

(1) medida equivalente a 90 cms
(2) nombre de la tela que se usaba con  frecuencia por fuerte y duradera.
(3) mote peyorativo con que se identifica a los conservadores.
(4) mote peyorativo con que se identifica a los liberales.

Por el pastor: Fernando Zuleta V.












No hay comentarios:

Publicar un comentario