viernes, 20 de septiembre de 2013

LA VIOLACION




Dentro de toda la variedad de vilezas que los individuos son capaces de llevar a la practica, sin duda alguna la violación es una de las peores, ya que es una malebola acción en contra de terceros, pasando por encima de principios elementales como el legitimo derecho de la libre elección.

Es un atentado directo contra la dignidad de los seres humanos, recurriendo a la bajeza de someter por la fuerza bruta a quien es la victima de semejante aberración, teniendo en cuenta que los sentimientos de quienes la sufren son totalmente ignorados por aquellos que actúan inmisericorde y sin contemplación, solo para satisfacer los instintos mas primitivos de los seres vivos.

Esta anti-conducta es el resultado de frustraciones y desviaciones del pasado y son una estriorizacion de la corrupción interna, que impedida de permanecer enclaustrada en los laberintos mentales aflora con el poder destructivo de los volcanes en erupción, para ocasionar daño y desolación sin limites ni medidas.

Esta acción canallesca afrenta a todo el genero humano y deja tras de si, una estela de dolor lacerante en cada individuo que es tocado por tan degradante humillación; asaltar la intimidad de otro en condiciones tan violentas es una contundente demostración de desprecio y desafeccion total por el prójimo, donde no se tiene en cuenta ninguna de las consecuencias trágicas para quienes tienen el infortunio de ser las victimas de tan pervertida conducta.

Las heridas no son solo físicas que entre todas son las mas fáciles de curar, sino que quedan las, espirituales y emocionales, las cuales requieren de mucho tiempo para sanar y a veces permanecen abiertas sin cicatrizar para toda la vida, los terapeutas, consejeros y profesionales de diferentes ciencias sociales hacen ingentes esfuerzos para normalizar y ayudar a todos aquellos que han sufrido estos ataques despiadados, pero en muchas oportunidades todos sus esfuerzos resultan inútiles porque la victimas han quedado con marcas indelebles imposibles de borrar con formulas y mecanismos propiamente humanos.

En una ocacion me toco muy cerca vivir una tragedia de esta naturaleza, cuando una chica de 19 años de nuestro entorno fue secuestrada  y violada por tres bestias de infra-mundo, porque me niego a creer que a individuos de esta talante se les pueda dar el calificativo de hombres, ella había sufrido hacia poco tiempo la perdida violenta  de su padre en un atraco a la compañía donde trabajaba y esto ocasiono la aparición súbita de diabetes en su organismo, que unido a la amarga experiencia que sufrió poco tiempo después desencadeno un colapso  que termino en un coma diabetico del cual jamas pudo salir y finalmente en menos de 20 días falleció.

Creo que a pesar de todo lo astringente y penoso de esta triste situación, ella tubo la capacidad de perdonar a quienes le habían infringido la mas brutal de todas las agresiones que en su corta estadía en este mundo que le toco vivir y personalmente fui testigo cuando oro y pidió y perdón  a Dios por sus mancilladores, declarando que ella también los perdonaba. Se que partió al encuentro con su Señor en completa paz.

Para todos aquellos que de una u otra manera han sido alcanzados por las desviaciones de la violencia sexual, el mejor antídoto para contrarrestar el efecto destructivo de este veneno letal, es perdonar al agresor, de la misma manera que Cristo perdono a sus verdugos.

Por el pastor: Fernando Zuleta V


1 comentario:

  1. Que triste tragedia!
    Pienso que es muy difícil perdonar cuando realmente te han hecho daño, pero también creo que en el umbral de la muerte todos seremos capaces de perdonar de la misma manera, y como tu bien dices Cristo perdonó a sus verdugos.

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