La visión no
se trasmite hasta que tenga seguidores que la conviertan en realidad.
Lo mismo
pasa con el liderazgo, un líder es aquel que tiene seguidores, pero la
efectividad del líder se manifiesta cuando los seguidores de sus ideas las toman
como propias, las hacen suyas, las encarnan y las defienden aun a costa de sus
vidas.
La visión
siempre tiene un marco de referencia que es la utopía, porque por regla general
es incomprendida por la mayoría y acarrea más detractores que simpatizantes.
Porque el visionario ve los hechos antes que sucedan y se adelanta al presente,
es un futurista consumado, no un charlatán, ni embaucador, eso es de los
políticos. Difiere y está en completa oposición a los que se creen que pueden
predecir el futuro eso pertenece a lo fantasioso y espurio de los adivinos y
agoreros. Tampoco reclaman inspiración
divina, porque no es profecía, eso pertenece
a los profetas y a Dios en exclusividad absoluta.
El
visionario es capaz de unir el tiempo en
todas sus dimensiones por cuanto, analiza el pasado, actúa en el presente y
espera los resultados en el porvenir. Saca conclusiones y llega obtener las
realizaciones antes que se hagan físicas y tangibles.
Un
visionario no tiene todos los elementos a la mano para construir su realidad,
por lo general muestra el camino para
que otros lleguen a la cumbre.
Para la
mayoría el visionario encaja más en el patrón de orate, que de ser centrado e inteligente y desconocen que tiene
una mente mirifica que está por encima del promedio normal.
El
visionario con frecuencia es incomprendido, porque no encaja en el molde rígido
del conformismo, ningún estuche es echo a su medida y rompe con los paradigmas
y la estigmatización, eso hace de, el un individuo fuera del montón, no por lo
estrafalario sino por lo alto de sus ideas y pensamientos.
Un
visionario no ve la roca, ve el ángel. Describe
lo imposible en el momento, pero realizable en el futuro, su mente
avanza más rápido que el tiempo, siempre va adelante y es el tiempo el que lo
sigue tratando de alcanzarlo.
El
visionario no sigue al tiempo, es el tiempo quien lo sigue a él. Las épocas no marcan la pauta de un
visionario, él es que marca las épocas con su innovación y capacidad creativa.
Tesla marco
épocas y aún no han podido ser aprovechados en su verdadera dimensión, todo lo
que ideo y pensó realizable con su
poderoso intelecto. Como la transferencia de electricidad inalámbrica que es una deuda que solo saldaremos cuando la convirtamos en
realidad y un tributo que tenemos que
pagar a su grande visión expansiva.
Los genios y
los visionarios pasan, es la ley natural de la vida, pero sus creaciones permanecen
y nos recuerdan su procedencia.
Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo
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