viernes, 2 de enero de 2015

EN QUE PIENSO…



En tanta maldad, en el dolor de los niños abandonados, en los quedaron huérfanos, en los que sufren por el fragor de las guerras, que los mayores desataron y ellos son los que reciben las peores consecuencias.

En las naciones que se debaten entre la barbarie de mentes desquiciadas que asesinan por las causas mas nimias a sus congéneres, sin rastros de compasión, que muestran  una visión dantesca de lo que es el hombre sin temor de Dios.

En los pueblos que tienen hambre y están acorralados por las enfermedades, padecen calamidades como las guerras y   ven un futuro incierto  y están sin esperanza.

En la bomba de tiempo que los descubrimientos y la  tecnología han convertido la tierra, en el botadero de basura que las potencias han hecho de los lagos, océanos y gran parte de la geografía universal.

En la terrible contaminación de la atmósfera que las naciones altamente industrializadas han ocasionado en nombre del progreso y mejor calidad de vida.

En las cantidades de especies extintas de la fauna y de la flora por la invasión ilimitada de su hábitat natural y por el uso y abuso indiscriminado de las riquezas naturales, con la consecuente eliminación de las cadenas que rompen el equilibrio para la sobrevivencia.

En las cifras exorbitantes que los países ricos de la tierra invierten en armamentos y en el desarrollo de  armas cada vez más letales para aniquilamiento del mismo hombre, siendo los aportes para paliar las necesidades de los pobres  irrisorios, que debían de llamarse limosnas y no aportes, por las diferencias abismales entre unas y otras.

En el desborde sin precedente de la maldad en todo su apogeo y como los Estados aprueban leyes antinaturales dándole enfoque de modernismo y libertad a todo aquello que atenta contra la moral y las buenas costumbres en abierto desafío al Creador y en clara rebelión a sus mandatos y leyes establecidas por  El,  como Señor y Amo absoluto del universo.

En la obscuridad en que la ambición  ha sumergido  a las mentes, cuando sus pensamientos solo están alineados para obtener dinero y poder, sin detenerse ante nada, ni ante nadie para alcanzar  sus objetivos y  aplican la sentencia diabólica que el fin justifica los medios.

En que los líderes con respaldo económico, militar y tecnológico que se creen dueños absolutos del mundo y de decidir la vida de los demás pueblos de la tierra, sin pensar en la pequeña posibilidad que el Rey de reyes y Señor de señores se pueda disgustar y solo con ejércitos de avispas derrotarían su sofisticado y poderoso engranaje guerrerista.

QUE SE PUEDE HACER…

Recurrir a la Palabra de Dios, asirnos de ella, obedecerla y hacer lo que nos compete humanamente y dejar en las manos de Dios lo milagroso e imposible para nosotros,  como dicen la Santas Escrituras: porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe, como está escrito: Mas  el justo por la fe vivirá… ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra… Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente el culpable… el que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlara de ellos. Luego hablara a ellos en su furor, y los turbara con su ira… (Rom. 1: 17; Sal 121:2; Nah. 1:3; Sal. 2:4-5)

Clarito como la mañana cuando sale el sol.


Por el pastor: Fernando Zuleta V.

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