Lo cierto de todo es que habra mucha reingenieria, cantidad de cosas cambiaran de forma y de fondo, las medidas sanitarias se incrementaran y el temor a otra pandemia traerá ostracismo y aislamiento, provocado angustia por el temor a lo desconocido.
Los espectáculos multitudinarios sufriran un duro golpe, pero las redes sociales y los diferentes medios de comunicación se incrementaran ( radio, tv, también los impresos).Si antes influenciaban ahora dominaran por completo todos los ambitos de la vida, en poco tiempo el internet arropara todo lugar, contribuyendo con superlativo empuje a la enajenación mental producida por la dependencia aberrante de sus usuarios, en su mayoria imberbes, adolescentes y jovenes al constituirse en la herramienta clave para el estudio, la investigación y el empleo.
Las edificaciones destinadas para las escuelas, los liceos, colegios, institutos técnicos, universidades y centros de altos estudios, etc,etc, quedaran como testigos físicos de una epoca pasada y para que no queden para siempre como elefantes blancos, serán utilizados para siquiatricos y manicomios, porque el aumento de la locura y los trastornos siquicos seran formidables.
Las fábricas, empresas y negocios tendran que adaptarse a las nuevas demandas y contingencias y con reformas donde se pondra en juego la imaginación y el talento, cambiando y adecuando los sistemas operacionales, si quieren evitar la bancarrota total.
El mundo nunca volvera a ser el mismo, los alegres viajeros lo rumiaran en repetidas ocasiones antes de aventurarse a la temeridad de un viaje donde la seguridad de regresar incólume no esta garantizada por nadie.
Enemigos pirricos como el que ahora nos acecha y acogota, pueden surgir y atacar en cualquiera sea el momento, en el lugar menos esperado, pudiendo ser igual o peor que su antecesor y como se camufla y resguarda con su exigua naturaleza, es imposible descubrirlo antes de haberse multiplicado y diseminado por toda la geografía mundial, ocacionando estragos fuera de control en la humanidad.
Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo.
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