primera parte.
Estamos
iniciando un proceso de re-dimensión de toda la parafernalia conocida hasta el
momento por la raza humana. Esto se ha presentado no por el uso adecuado de los
recursos que el supremo Creador nos ha obsequiado en su magnanimidad, sino por
el mal uso y la depredación que hemos hecho de ellos.
No hemos
evolucionado al contrario, hemos involucionado; en este momento de zozobra
mundial, es cuando más preguntas se quedan sin respuesta y los especialistas en
supercherías y los expertos en hipótesis lanzan conjeturas de todos los
calibres, echándole gasolina al fuego y contribuyendo de esa manera a exacerbar
los ánimos, creando más angustia y temor al conglomerado lleno de estupor que
contempla enajenado como en un santiamén el mundo da un giro de 180 grados,
creando un panorama de líneas difusa imposible de descifrar.
Las
preguntas se aglutinan, como los glóbulos blancos en los ganglios linfáticos cuando
un extraño invasor amenaza con atacar el organismo, así se atiborra el cerebro
de interrogantes sin respuesta, que toman el atajo de la especulaciones
producto del temor dominante y no del racionamiento de mente clara y
equilibradas.
La
especulación crea el caos y este a su vez allana el camino a la destrucción. El
miedo controlado es beneficioso, pero el pánico es letal, la sindéresis se hace
del control de las circunstancias, pero terror acogota la gente y embota los
sentidos.
Quien es
presa del pavor no tiene la capacidad de calcular las dimensiones de sus
acciones, por lo cual el abismo lo atrae a sus fauces insaciables, para
destruirlo.
La tierra no
es un lugar seguro, de la nada surgió un diminuto ser que ha puesto de rodillas
al mundo entero, emitiendo el decreto de casa por cárcel a toda la humanidad y
en conchupancia con toda autoridad terrenal hace que se cumpla irrestrictamente
tan absurdo dictamen.
La tierra en
toda su magnitud está bajo el control rígido de un minúsculo ente, que sin
emitir voz alguna proclama obediencia a todas sus decisiones. Que contradicción
más disparatada, no hemos querido someternos al amor de Dios Omnipotente,
creador de todo cuanto existe y obedecemos sin chistara un ínfimo ser que
usando el temor nos acobarda y nos arrastra a la más hórrida pesadilla estando
despiertos.
Nos hemos
revelado y no obedecemos a los mandatos del Supremo Creador, pero aparece esta minúscula
criatura y nos sometemos sin ningún atisbo de dignidad a todos sus designios.
Los grandes
cacaos y lideres mundiales toman la vocería constituyéndose en portavoces
bulliciosos esparciendo al rededor del globo terráqueo, todos los caprichos y
desmanes de este minúsculo dictador. Todos los medios de comunicación, sin excepción
han claudicado, inclinándose con peligrosidad al veredicto de este reyezuelo,
surgido de las sombras, llenando de espantosa oscuridad la tierra.
Los ampulosos
creadores del triste y celebre titanic, dijeron: este buque es tan poderoso que
ni Dios podrá hundirlo. Solo se necesitaron unas pocas horas y que un pequeño
tempano de hielo lo rosara y termino en el fondo del océano, como testimonio
mudo de la temeridad humana.
¿Qué queda
para un mundo que ha desafiado con reiteración al único Dios Verdadero,
rechazando con tozuda insistencia su misericordia y verdad?
Por el pastor: Fernando Zuleta Vallejo
Excelente mi estimado hermano, con su permiso me haré de el.
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